Hoy me gustaría contarte los orígenes de dos palabras que usas, seguramente, con frecuencia pero quizás no sabes por qué se llaman así: bluetooth y spam.
Esto no te va a ayudar a gestionar mejor tu empresa, pero quizás te haga quedar como un experto en informática o te permita responder una pregunta al Trivial. Nunca se sabe. Como se suele decir, el saber no ocupa lugar. Pero entremos en materia...
¿De dónde viene el término Bluetooth?
Harald «Blåtand» Gormsson (el individuo de la imagen superior) fue un rey vikingo que gobernó Dinamarca y Noruega desde el año 958 hasta el 985. Hay muchos logros que se le atribuyen, pero el mayor de todos es que unió Dinamarca y Noruega bajo su gobierno. Gormsson también era conocido por su diente muerto, que tenía un tono azul muy oscuro. Era tan prominente que su apodo era Blåtand, que literalmente se traduce del danés como «Bluetooth» (diente azul, en inglés).
En 1996, cuando se estaba buscando una tecnología para enlazar dispositivos de forma inalámbrica, el representante de Intel, Jim Kardash, sugirió temporalmente que el nombre fuera «Bluetooth», porque uniría las diferentes propuestas hechas por Intel, Nokia y Ericsson igual que Gormsson unió a Dinamarca y Noruega. Luego vieron que era la mejor opción porque no era una palabra muy usada en Internet y facilitaba un mejor posicionamiento.
Y el logo sobre fondo azul, tan característico, también tiene relación con el gobernante: no es una letra "B" escrita con tipografía de dudoso gusto, sino las iniciales del viejo rey vikingo escritas en antiguas runas danesas.
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Otra curiosidad que quizás no sabías -y que me aporta por LinkedIn una lectora- es que la tecnología Bluetooth deriva de los conceptos desarrollados en los años 40 por la actriz Hedy Lamarr, una de las divas de Hollywood y mujer de una elevada inteligencia y que hizo aportaciones decisivas para el desarrollo posterior de tecnologías de comunicación como el WiFi y el Bluetooth (que casi todos usamos a diario).
¿Y lo del spam?
Este término es una aportación del grupo de humor británico Monty Python. Aunque en España son más conocidos por sus películas, como "El sentido de la vida" o "La vida de Brian", muchos años antes tenían en el Reino Unido un programa en la BBC llamado "Monty Python Flying Circus" (o sea, "El circo volador de los Monty Python"), en que se se sucedían sin ninguna relación entre ellos sketches sobre todo tipo de situaciones absurdas y surrealistas.
En uno de esos sketches una pareja acude a un restaurante y cuando les recitan la carta, todos los platos contienen spam. Y para terminar de rematar el absurdo, otros clientes del local, vestidos de vikingos (otra vez, si, vikingos... esto habrá que estudiarlo) no paran de repetir la palabra "spam", haciendo imposible la comunicación.
Pues a alguien se le ocurrió que era una situación análoga a la que ocurre cuando el correo basura provoca que no se pueda utilizar correctamente el correo electrónico, que se llena todo de ruido. Y desde entonces se denomina spam al correo basura.
Pero, curiosamente, el Spam es un producto real. Se trata de una variedad de carne en lata y fue fundamental para alimentar a muchos soldados aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
El SPAM se hizo muy popular en ciertos países porque fue el primer fabricante en incorporar una anilla que permitía abrir la lata sin necesidad de herramientas externas.
Hoy se sigue vendiendo y si tienes curiosidad, en www.spam.com puedes ver su gama de producto.
No te acostarás sin saber una (o dos) cosas más.
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