Hay dos clases de empresas: las que han sufrido un ataque informático y las que lo van a sufrir. ¿De qué tipo es la tuya?
Si piensas que esto de los ciberataques no va con tu empresa o negocio, siento hacerte despertar. Tu empresa tiene hoy una gran dependencia de su información y de sus sistemas, y, como todas, puede ser blanco de las ciberamenazas.
Según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) el año pasado se registraron más de 57.000 ataques dirigidos a empresas y comercios. Los incidentes en los que se logró instalación de software malicioso, virus, se consiguió el secuestro de datos y el robo de credenciales de acceso aumentaron en un 25%.
Aquellas empresas que han sufrido un incidente de seguridad se apresuran, si han sobrevivido al mismo, a adoptar medidas de seguridad para evitar que se repita. Han comprobado el coste de sufrir un ciberataque y bajo ningún concepto están dispuestas a que se repita.
Las que no lo han sufrido -supongamos que la tuya- muchas veces viven con una falsa sensación de invulnerabilidad, de que esto de los ataques informáticos les pasa a los bancos, a las grandes multinacionales y que nadie va a ir a por tu empresa.
En la era digital, la seguridad informática se ha convertido en una prioridad estratégica para cualquier empresa. La creciente dependencia de la tecnología para operaciones diarias, almacenamiento de datos y comunicación ha aumentado exponencialmente los riesgos de seguridad informática.
Entre la cada vez más larga lista de riesgos a los que se enfrenta cualquier empresa o profesional podemos destacar:
1. Ciberataques: Una amenaza constante
a) Malware
El malware, o software malicioso, es una de las amenazas más comunes y variadas que enfrentan las empresas. Incluye virus, gusanos, troyanos, ransomware y spyware. Estos programas pueden infiltrarse en los sistemas de la empresa a través de correos electrónicos fraudulentos, sitios web comprometidos o descargas de software aparentemente inocuas.
El denominado ransomware es particularmente devastador, ya que secuestra los datos de una empresa y exige un rescate para su liberación. Un ejemplo notable fue el ataque de ransomware WannaCry en 2017, que afectó a organizaciones en todo el mundo, incluidas grandes corporaciones y sistemas de salud, demostrando el potencial de daño financiero y operacional de estos ataques.
b) Phishing
El phishing es una técnica de ingeniería social donde los atacantes se hacen pasar por entidades confiables para engañar a los empleados y obtener información confidencial, como contraseñas o detalles de tarjetas de crédito. Los correos electrónicos de phishing pueden parecer legítimos y, a menudo, incluyen enlaces o archivos adjuntos que instalan malware o redirigen a sitios web falsos para robar credenciales.
c) Ataques DDoS
Los ataques de Denegación de Servicio Distribuida (DDoS) sobrecargan los servidores con tráfico masivo, haciendo que los servicios en línea de la empresa sean inaccesibles. Estos ataques pueden provocar pérdidas significativas de ingresos, dañar la reputación de la empresa y afectar la confianza de los clientes.
2. Vulnerabilidades Internas
a) Empleados insatisfechos o descuidados
Los empleados pueden representar un riesgo significativo para la seguridad de la empresa, ya sea por negligencia o malicia. Un empleado descontento con acceso a datos sensibles puede causar daños intencionados, mientras que los errores no intencionados, como compartir contraseñas o descargar archivos no seguros, pueden crear vulnerabilidades explotables por atacantes externos.
b) Acceso inadecuado
Un control deficiente de acceso puede permitir que empleados no autorizados accedan a información sensible. La falta de implementación de principios de privilegio mínimo, donde los empleados solo tienen acceso a los datos necesarios para sus funciones, puede facilitar fugas de información y otros incidentes de seguridad.
3. Amenazas a la infraestructura y datos
a) Infraestructura obsoleta
La infraestructura tecnológica desactualizada o sin soporte puede ser una puerta abierta para los atacantes. Los sistemas operativos, software y hardware obsoletos a menudo tienen vulnerabilidades conocidas que los atacantes pueden explotar fácilmente si no se aplican las actualizaciones y parches necesarios.
b) Almacenamiento en la nube
Si bien el almacenamiento en la nube ofrece muchas ventajas, también presenta riesgos de seguridad. Las empresas deben asegurarse de que sus proveedores de servicios en la nube ofrezcan robustas medidas de seguridad y cumplimiento con regulaciones. La falta de encriptación y controles de acceso adecuados puede poner en riesgo datos sensibles almacenados en la nube.
4. Cumplimiento y regulaciones
Las empresas deben cumplir con una variedad de regulaciones de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa. El incumplimiento de estas regulaciones puede resultar en multas significativas y daños reputacionales. Las políticas de seguridad inadecuadas y la falta de procedimientos de auditoría y monitorización pueden dificultar el cumplimiento de estas normativas.
5. Impacto financiero y reputacional
El impacto de una brecha de seguridad puede ser devastador tanto financieramente como para la reputación de la empresa. Los costos directos incluyen la respuesta al incidente, la reparación de sistemas y la implementación de medidas de seguridad adicionales. Los costos indirectos pueden ser aún más severos, incluyendo la pérdida de clientes, daños intangibles al prestigio de la empresa y daños a la marca.
6. Medidas de mitigación y mejores prácticas
a) Educación y capacitación
Capacitar a los empleados sobre las prácticas de seguridad y concienciarlos sobre las amenazas actuales es crucial. Los programas de formación deben cubrir el reconocimiento de correos electrónicos de phishing, la importancia de las contraseñas fuertes y la política de la empresa sobre el uso seguro de dispositivos y redes.
b) Implementación de tecnología de seguridad
Las empresas deben invertir en tecnologías avanzadas de seguridad como firewalls, sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS), y soluciones de cifrado para proteger datos en tránsito y en reposo. Además, la adopción de autenticación multifactor (MFA) puede añadir una capa adicional de seguridad para el acceso a sistemas críticos.
c) Evaluaciones y auditorías regulares
Realizar evaluaciones de vulnerabilidades y auditorías de seguridad regularmente ayuda a identificar y remediar fallas antes de que sean explotadas por atacantes. Las pruebas de penetración y las auditorías de cumplimiento pueden proporcionar una visión clara del estado de la seguridad de la empresa y garantizar que se cumplan las normativas vigentes.
d) Políticas de gestión de incidentes
Desarrollar y mantener un plan de respuesta a incidentes bien definido puede minimizar el impacto de una brecha de seguridad. Este plan debe incluir procedimientos para la identificación, contención, erradicación y recuperación de incidentes de seguridad, así como la comunicación adecuada con las partes interesadas internas y externas.
¿Y qué puedes hacer hacer para ser víctima de estas amenazas sin volverte loco y sin afectar al normal funcionamiento de la empresa?
No hacer nada supone actuar como el avestruz que esconde la cabeza entre las plumas. No vemos la amenaza pero nos chocaremos con ella tarde o temprano.
Nuestra propuesta, Ciberseguridad 365, es un servicio de ciberseguridad gestionada que analiza y evalúa de forma continua todos los aspectos que entran en juego para ofrecer el máximo nivel de protección. Este servicio, con un coste muy asequible, se contrata en función del número de equipos a proteger, desde un dispositivo.
Nos encargamos de todo, desde medidas de seguridad preventivas a reactivas. Implementamos en tu empresa un sistema de vigilancia para la defensa de tus activos digitales frente a amenazas de seguridad informática. Nuestro servicio combina tecnología de vanguardia con el equipo de expertos en ciberseguridad.
Para ofrecerte la máxima protección el servicio se plantea sobre cuatro ejes principales:
- Protección: Análisis y detección de ciberataques, evaluación del comportamiento de ciberamenazas tanto conocidas como nuevas. Utilizamos herramientas y técnicas avanzadas para identificar patrones maliciosos, analizar el comportamiento de malware y desarrollar estrategias efectivas de prevención y mitigación contra posibles ataques de piratería informática.
- Monitorización: Monitorización de la red, dispositivos, archivos y usuarios mediante herramientas avanzadas para analizar el tráfico y el comportamiento malicioso. Detectamos amenazas sobre posibles ciberamenazas, proporcionando una vigilancia continua para garantizar la seguridad de datos y equipos frente a posibles riesgos de seguridad.
- Copias de seguridad: Implementación de estrategias de copias de seguridad para la protección de los datos frente a ciberataques. Programación, almacenamiento y restauración de los backups de manera eficiente, garantizando la continuidad del negocio y minimizando las interrupciones en la actividad, incluso después de un posible ataque de hacking como ransomware.
- Formación: Formación para la adopción eficaz en tu organización de soluciones de ciberseguridad. Concienciación de los usuarios en materia de seguridad informática para complementar la solución, brindando habilidades de "cortafuegos humano" mediante la educación, fortaleciendo así la seguridad a través de buenas prácticas y comportamientos conscientes.
Si quieres adelantarte al momento en que se produzca un incidente de seguridad y te haremos una propuesta para ofrecer la máxima seguridad para los datos y sistemas de tu negocio. Podrás tener la tranquilidad de contar con la mejor protección por menos de lo que imaginas.
Si esperas a que se produzca el ataque, seguramente ya será tarde. Tú decides.
Te invito a conocer más en detalle cómo te protege la solución Ciberseguridad 365 desde aquí.