Desde hace un par de semanas hemos entrado en esa fase en la que muchos temas pasan directamente a la categoría "para septiembre". Te encuentras con clientes que tienen necesidades y que, precisamente ahora en verano tendrían más tiempo para planificar las cosas con calma y estudiar con mayor detenimiento cualquier proyecto, y por la inercia habitual, todo se aparca "para septiembre".
No sé en tu empresa o trabajo, pero la nuestra tiene en julio y agosto los mismos gastos que el resto del año, y para pagarlos sigue siendo necesario facturar.
Y en Navarra la cosa empeora, porque si en el resto de España agosto es el mes vacacional por excelencia, aquí por la influencia de los Sanfermines, a partir del chupinazo parece que no se puede trabajar hasta la vuelta del verano y son dos meses en los que se aparcan un montón de temas para septiembre. Luego llega septiembre y nos atragantamos con tantos temas aplazados que hay que llevar a cabo al mismo tiempo.
Si esto es planificación y eficiencia, que venga alguien y me lo explique. Si quereis comentar, aportar y tratar de cambiar la tendencia, os invito a comentar esta entrada y a uniros al grupo que hemos creado en Facebook: "Abierto por vacaciones".
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